Como puede observarse era una auténtica maraña de ramas y hojas. Llevé mi proyecto de bosque al último taller con José Manuel Frontán, yo preparado con tijera y alambre para podar los árboles a distintas alturas e ir poniéndolos derechos con un ligero alambrado. Analizando la composición con José Manuel y los compañeros del club me hicieron recapacitar sobre una cuestión que quizás yo había pasado un poco por alto, los árboles son casi todos iguales en cuanto a grosor, lo que hace difícil la diferenciación entre árboles principales y secundarios. Este era su aspecto el día del taller.

José Manuel me hizo ver que me sería muy difícil y me llevaría mucho tiempo la formación del bosque dentro de esa maceta por varios motivos, primero, que apenas hay espacio como para que los árboles se desarrollen para engrosar lo suficiente y segundo y quizás más importante que, al dejarles crecer se haría una maraña de ramas como la que muestro en la primera foto que iría en contra de la formación de ramas de cada arbolillo, ya que por falta de luz iría secando las ramas internas. Por lo tanto me aconsejó que lo sacara de la maceta y los plantara por separado, en pequeños grupos que me hicieran en un futuro más fácil la colocación de la nueva composición.
Ya en casa me puse manos a la obra, descomponer una plantación como esta aunque sean árboles jóvenes y solo lleven dos años juntos es tarea para armarse de cierta paciencia. Para favorecer el crecimiento y el buen desarrollo de las raices he elegido unos coladores para cultivar los plantones durante al menos dos años.



Una vez fuera de la maceta pude comprobar que el crecimiento había sido bueno, el cepellón estaba echo una pieza completamente. Ahora es cuando hay que armarse de paciencia para a base de palillo ir separando los ejemplares sin dañar mucho la raiz.


Después de una larga hora de palilleo procedo a plantarlos a los coladores.He tenido la ocurrencia,( no se si en el futuro me servirá de ayuda) de enumerar los coladores y los grupos de árboles para hacerme una idea de donde ira cada uno de ellos en la futura plantación, de esta forma creo que podré ir orientando su crecimiento al saber donde irá cada grupo. A modo de referencia improvisé un croquis para la futura ubicación de cada uno de los mini grupos.

El cultivo en colador favorecerá el crecimiento de los plantones así como una buena formación del pan de raices. Este es el resultado final después de dos horas de trabajo.

Otra ventaja de los coladores es que al estar disponibles en tan amplia gama de color, resulta una prenda muy versátil y punible de cara a la temporada primavera-verano.

Como siempre espero vuestras sugerencias y consejos. Y a modo de consejo por mi parte os recomiendo la obtención de material para hacer un bosque bonsai. Es un proyecto que requiere de mucha paciencia y trabajo, pero en este trabajo reside la verdadera esencia del bonsai, el disfrute del día a día con nuestros arbolillos y a la larga este trabajo se ve recompensado con creces.